Dibujar Anime

No es secreto que al autoeditar comics no tienes muchos recursos monetarios y cuando se llega a presentar una revista propia en las convenciones se nota bastante. Pero siempre hay solución para todo, así que ahora les presento una idea original de Las Manualidades para crear un exhibidor de revistas (o revistero) con letras caladas. Aplicando el principio puedes crear un exhibidor agradable con el nombre de tu marca.

Materiales:
-2 Rectángulo de cartón de 32 x 18 cm
-1 Rectángulo de cartón de 12 x 32 cm
-Diseño a elección
-Pegamento siliconado
-1 Pintura acrílica color beige
-1 Pintura acrílica color negro
-1 Pincel
-1 Hoja de papel afiche estampado
-1 Cutter
-Cola vinílica

Paso a paso:
Primero marcamos sobre la placa de carton de 32 x 18 cm el diseño de las letras y luego lo cortamos con la cutter. Luego, con la ayuda del pegamento siliconado pegamos la letra a uno de los lados más largos del rectángulo de cartón de 12 x 32 cm y lo fijamos bien con pegamento. Realizamos los mismos pasos con el otro rectángulo de carton que nos queda.

Después, pintamos la superficie con acrílico de color negro y para finalizar adherimos el papel afiche a las letras caladas. Lo hacemos con la cola vinílica, pero para que no arrugue el papel la pasamos por un pincel y nos evitamos ese problemita. De este modo queda listo nuestro revistero, con las letras y los diseños que a ustedes les gusten así como los colores que más les combinen con el ambiente donde lo vayan a colocar.

¿Para qué de esto?

 

 Esto es importante, porque normalmente observo que los artistas exponen en un mismo espacio (reducido por cierto) las revistas mientras intentan realizar dibujos o exhibir otros productos, el problema primero radica en que hay limitación de espacio, y segundo que entre el caos de la mesa se pierde la oportunidad de venta, ya que solo se tiene unos segundos para capturar la atención del posible comprador.

Pero dado que no todo mundo tiene la misma facilidad, aquí no hay problema, les traigo más recomendaciones para hacer exhibidores de revistas con materiales baratos y/o gratuitos. Tan fácil como conseguir:

Simplemente hay que recortar la caja de cereal en el ángulo que te guste, y usando goma pegas el papel de tu elección para cubrir las impresiones originales de la caja. Esta de más hacer notar que puedes añadir otras decoraciones y rótulos al revistero. Si por aquello que no quedara claro, ya que no todo mundo es hábil para las manualidades, aquí hallaras instrucciones detalladas y un video inclusive.

Aplicando el mismo principio, se pueden hallar algunas otras aplicaciones interesantes, como en este ejemplo, donde se convierten botellas plásticas sin uso en unos revisteros prácticos y más resistentes que los que vimos en los ejemplos anteriores, hechos de cartón.

En este caso, quizás sería conveniente una mano de pintura acrílica.

 Y si prefieres algo igualmente simple, pero con múy elegante acabado similar al cuero, les puede interesar esta idea de Bien Simple donde convierten una carpeta de lomo ancho común y corriente en este genial revistero. Quizás requiera algunos pasos extra, pero el esfuerzo quizás vale la pena, ¿no crees? Échale le ojo y verás que no es tan difícil.

Como pueden ver, las ideas sobran y a veces es cuestión de usar la imaginación.. Espero esto ayude a más de un dibujante que aspira a publicar por sí mismo sus historias. ¡Nos leémos!

Anteriormente me habian consultado si era posible crear un fanzine sin poseer conocimientos de programas especializados como el inDesign, Photoshop o algún freeware desconocido. Me puse a investigar el asunto y la respuesta es afirmativa, para lograrlo usaremos el Word que nos otorga varias ventajas notables. La primer ventaja es que Word usualmente es un programa que viene instalado en las computadoras que usan Windows. La segunda ventaja es que es  muy conocido y fácil de usar. Y la tercer ventaja es que te permitirá no solo trabajar imágenes sino añadir textos fácilmente.

"Un Mini-comic es un cómic miniatura, usualmente de 11cm x 7cm, hecho a mano y distribuido por su mismo creador, siguiendo la tradición del zine o publicaciones hechas por aficionados" (Luis J. Lacourt).

Este es un formato que se volvió popular en su época por dos razones importantes: 1- Lo increíblemente barato que resulta su publicación. 2- Su tamaño permite una lectura rápida y fácil transportación.

Este proceso puede realizarse en un tiempo muy breve, 5 minutos a lo sumo, y se puede combinar tanto con la creación artesanal ("a mano") como con el uso de programas de cómputo especializado (Photoshop, In Desing, etc).

Prepare su historia para entrar en 16 páginas. Recuerde que la página 1 es la portada, y probablemente va a querer reservar la página 16 para la cubierta trasera. Eso deja a 14 páginas para la historia. 

Comience con dos piezas de papel A4. Este tamaño es el que usualmente se utiliza en las fotocopiadoras y oficinas (usualmente conocido como "tamaño carta").

Las imágenes siguientes corresponden a los dos lados de la misma página impresa. Dobla la hoja de forma longitudinal a lo ancho y largo para dividir en ocho paneles (o marca las divisiones con lápiz). Dibuje las páginas de su historia en el siguiente orden:

Los números señalan dónde tienen que estar las páginas. Por ejemplo, la página 1 del cómic estará en el lado "A", mientras que la página 2 estará del lado "B". El gris invertido cifras muestran la página correspondiente en el otro lado.

Así de fácil, una copia de una hoja doble cara A4 hace un mini comic completo. Hoy en día existen máquinas fotocopiadoras que se pueden tomar ambos lados de la página y luego imprimir copias a doble cara automática y por lo que vamos a manejar todo. 

Las páginas impresas deben ser cortados en cuartos de la siguiente manera:

Una pieza muy útil que puede ayudarnos en este punto es una guillotina pequeña de oficina.  La alternativa es tener una base de corte (una mesa por ejemplo), un cutter (navaja) y una regla de metal, ojalá antideslizante. Lastimosamente, es más difícil para conseguir que los bordes sean rectos de esta manera.

Ahora bien, ya tiene cuatro montones de pedazos de papel, cada uno con cuatro páginas de la historieta final. Todo lo que queda es reunir en el orden correcto cada una de las páginas en una sola pila y graparlos juntos. Una sola grapa en la columna vertebral debería ser suficiente para sujetarlo. Con este pequeño cómic, una grapadora estándar de escritorio es lo suficientemente grande.

Así de fácil ya tienes un ejemplar publicado. ¿Deberías buscarte un nombre editorial? Por supuesto, puedes modificar este proceso para ampliar o disminuir el tamaño de las páginas de tu cómic de bolsillo, por ejemplo, para publicar 8 páginas de tamaño regular en lugar de 16 páginas pequeñas. Todo cabe en tu ingenio.